Quiero comenzar agradeciendo especialmente a nuestra rectora, por su guía constante, por creer en el poder de la participación estudiantil y por abrir estos espacios donde podemos formarnos como líderes, crecer como personas y contribuir de manera activa a nuestra comunidad educativa.
También quiero dar las gracias al consejo estudiantil anterior, por el esfuerzo, el tiempo y la dedicación que entregaron. Sabemos que llevar adelante esta responsabilidad no siempre es sencillo, pero ustedes lo hicieron con compromiso y dejaron un camino por el que ahora nosotros podemos seguir avanzando.
A la lista participante, gracias por compartir este proceso con respeto, entusiasmo y propuestas valiosas. Fue un proceso enriquecedor, donde aprendimos mucho todos. El hecho de que existan diferentes voces e ideas fortalece nuestra democracia escolar y nos enseña el valor de la diversidad.
Un agradecimiento muy especial a los miembros del LOCS: gracias por su apoyo, su disposición, y por el trabajo silencioso pero fundamental que muchas veces hacen detrás de escena. Ustedes son una parte esencial de que todo esto funcione.
Y por supuesto, gracias a cada una y cada uno de ustedes, mis compañeras y compañeros, por creer en mí, por darme su voto, por escucharme y también por hacerme preguntas que me invitaron a reflexionar y a mejorar. Esta no es una responsabilidad que cargo sola, es una oportunidad que compartimos todos.
Ser presidenta del consejo estudiantil no es un título, es un compromiso. Estoy aquí para trabajar, para escuchar, para representar, y sobre todo para construir en conjunto. Mi promesa es dar lo mejor de mí, trabajar en equipo, y que este consejo sea un verdadero puente entre lo que queremos y lo que podemos lograr.
Gracias de corazón por esta oportunidad.